Una lucha por la libertad
La historia de la independencia haitiana comienza en el siglo XVIII, cuando la isla, entonces conocida como Saint-Domingue, era una colonia francesa que prosperaba gracias a las plantaciones de azúcar y café. Este modelo económico se basó en el trabajo forzoso de cientos de miles de esclavos africanos, sometidos a condiciones inhumanas.
Ante esta opresión, los esclavos se levantaron en 1791 para provocar la Revolución Haitiana, un movimiento que duraría más de una década. Bajo el liderazgo de figuras emblemáticas como Toussaint Louverture, Jean-Jacques Dessalines y Henri Christophe, esclavos y libertos lideraron una feroz lucha contra el ejército francés.
El 1 de enero de 1804, tras una victoria decisiva contra Napoleón Bonaparte en la famosa batalla de Vertières, Haití proclamó su independencia. Esta declaración marcó no sólo el fin de la dominación colonial francesa sino también la abolición definitiva de la esclavitud en territorio haitiano.