Emeline Michel, la diva de la música haitiana
Emeline Michel nació el 21 de marzo de 1966 en Dubedou, un pequeño pueblo ubicado en la quinta sección comunal de Gonaïves, la ciudad de la independencia de Haití. Cantante y compositora, hoy su influencia trasciende y va más allá de las fronteras de Haití y del mundo francófono.
Después de comenzar sus estudios secundarios en el Lycée Louis Diaquoi, comúnmente conocido como Lycée de Jeunes Filles des Gonaïves, ingresó a Puerto Príncipe, en un momento, para continuar sus estudios en el St Pierre College de Puerto Príncipe. Fue en la capital haitiana, más precisamente en la Iglesia Bautista de Bolosse, donde su talento fue descubierto y apoyado por líderes religiosos, quienes le ofrecieron becas para estudiar música. Estos son sus enfoques que serán la base de su excepcional carrera musical, colocando su nombre entre los haitianos más orgullosos y junto a los nombres más importantes de la música haitiana, como Lionel Benjamin, Beethova Obas y Yole Dérose, su mentora.
Emeline Michel Un icono de renombre internacional
Lo que Celine Dion es para Quebec, Emeline Michel lo es para Haití. Emeline encarna la excelencia femenina haitiana en toda su profundidad. Capaz de cantar con soltura en francés y criollo haitiano, sigue siendo una de las voces haitianas más escuchadas y reconocidas en todo el mundo. En Haití es considerada la figura femenina más emblemática de la música haitiana contemporánea. Son muy pocos los artistas: pintores, músicos o escritores que no se han sentido tentados por la idea de rendirle homenaje a través de su arte. Aún décadas después del comienzo de su carrera, se encuentra entre las voces más creíbles y queridas de la sociedad haitiana.
Emeline Michel Los primeros pasos en la música.
Nacido de padre pastor y madre comerciante. Emeline empezó a cantar en la iglesia como la gran mayoría de los artistas haitianos. Desde muy joven demostró un talento excepcional para la música y el canto. Recuerda haber comenzado a cantar en la iglesia dirigida por su padre pastor, cuando aún no tenía seis años. Su carrera musical realmente comenzó en los años 80, cautivando rápidamente al público con su poderosa y cautivadora voz. Y sus composiciones originales mezclando ritmos tradicionales haitianos, el compás y los ritmos de la música clásica con su melodiosa voz.
Emeline Michel Una discografía excepcional
Emeline Michel ha lanzado numerosos álbumes aclamados por la crítica, como *Flanm*, *Rasin Kreyol* y *Reine de Cœur*. Sus canciones comprometidas y poéticas abordan temas universales como el amor, la justicia social, la libertad de las mujeres y la resiliencia. Títulos como "A.K.I.K.O", "Gade papi", "Béni yo", "L’odor de ma terre", "Mèsi lavi" y "Vant kòde" ilustran sus posiciones frente a las injusticias y dificultades que viven los haitianos, al tiempo que ofrecen mensajes de esperanza. Sus éxitos son numerosos y atestiguan su impacto en la música haitiana.
Emeline Michel Una mujer comprometida
Además de su carrera musical de renombre internacional, Emeline Michel es una ardiente promotora de la cultura haitiana en todo el mundo; su estilo de vestir encarna el de una auténtica haitiana. Además, utiliza su gran notoriedad para hacer campaña por la igualdad de género en la sociedad haitiana y el resto del mundo. Aunque no ha expresado críticas directas a ningún gobierno en particular, sus canciones son denuncias contundentes de las desgracias que aquejan a su amado Haití. Ha participado en numerosos festivales internacionales, colaborado con artistas de renombre mundial y apoyado proyectos humanitarios para Haití, particularmente después del potente terremoto del 12 de enero de 2010.
Con su voz cautivadora, su carisma (que inspira respeto de todos), su compromiso con el desarrollo de la mujer y de la cultura haitiana, Emeline Michel sigue siendo y seguirá siendo una fuente perpetua de inspiración para las jóvenes de Haití. Su música, imbuida de amor y esperanza, refleja los colores y la riqueza de su tierra natal, convirtiéndola en una embajadora permanente de la música haitiana.