Una historia común: el legado de la trata de esclavos
Haití, antes conocida como Saint-Domingue, era una próspera colonia francesa gracias a las plantaciones de caña de azúcar y café. Sin embargo, el crecimiento económico de esta isla se basó en gran medida en la explotación de millones de esclavos africanos que fueron deportados a América durante la trata transatlántica de esclavos. Entre los siglos XVII y XIX, estos esclavos, originarios de diversas regiones de África Occidental y Central, fueron obligados a trabajar en condiciones pésimas en las plantaciones de Santo Domingo.
La cultura haitiana moderna, en particular sus creencias religiosas, tradiciones musicales, danzas y rituales, tiene sus raíces en las culturas africanas. Aunque los africanos fueron reducidos a la condición de esclavos, resistieron conservando muchas prácticas y creencias que han sobrevivido a través de los siglos, convirtiéndose en elementos fundamentales de la identidad haitiana.