Cherlin Simon: La Imagen de un Joven en la Diáspora Haitiana Activo por el Bienestar de Su País
Cherlin Simon nació el 4 de noviembre de 1986 en Les Cayes, la tercera ciudad más grande de Haití. Es escritor, poeta, editor y psicólogo de formación. Se considera un joven líder capaz de servir a su país, y sus obras son testimonio de ello. Su visión del país está principalmente inspirada por los valores profundos del entorno en el que creció, en el seno de su familia en el sur de Haití. Hoy, Cherlin vive lejos de su país, en los Estados Unidos, pero guarda el recuerdo del país que lo vio nacer y crecer, aprovechando cada oportunidad para invertir en su bienestar y participar en su emancipación.
Cherlin Simon siguió un camino académico variado, estudiando psicología, economía y filosofía. Estas disciplinas han moldeado su visión del mundo y alimentado su compromiso por un desarrollo real para su Haití, marcado por la oscuridad. Según Cherlin Simon, el crecimiento económico, la estabilidad política y el florecimiento social no son objetivos incompatibles, sino pilares de un futuro común y próspero para Haití.
Visión Política
Cherlin Simon representa un alma afectada por todos los estragos que atraviesan amargamente el cuerpo de su país. Aunque está lejos del territorio, esto no es motivo para no involucrarse y expresar sus opiniones siempre que sea posible, especialmente a través de sus obras artísticas. Por ello, no deja de proclamar su deseo mediante notas publicadas intencionadamente en sus redes sociales, su anhelo de ver su país políticamente estable y capaz de llevar a cabo cooperaciones económicas de alto nivel para poder salir del atolladero en el que se encuentra. Hijo de Dominique Bienvil Simon y Laurencia Fontalien, nombres notables en su ciudad natal, su sentido político proviene en gran parte de su bisabuelo, el expresidente François Antoine C. Simon, quien fue presidente de Haití.
Un Joven Fuertemente Comprometido
Simon invierte tiempo y recursos en la juventud haitiana. La creación de una editorial dedicada en gran parte a la difusión de los textos de jóvenes autores es una prueba sólida de este compromiso. Además, su verdadera implicación en la realización de eventos organizados por jóvenes, como la Feria del Libro de Puerto Príncipe y la Feria del Libro de la región del Gran Norte de Haití, sigue siendo otra prueba irrefutable.
Una Diáspora Activa
Simon invierte cuerpo y alma en el desarrollo de su país. Sigue creyendo que la salvación de Haití será obra de los propios haitianos. También cree que la diáspora haitiana posee los instrumentos necesarios para facilitar tal transformación. La diáspora haitiana, en su mayoría educada y económicamente emancipada, está cerca de logros significativos en los países más ricos del norte, mientras que muchos de sus miembros, incluidos Simon, tienen acceso a las mejores universidades del mundo. Esta diáspora es un activo incomparable que puede revitalizar la voz haitiana a nivel internacional, involucrarse en la defensa del país y, finalmente, ver su desarrollo materializarse. Si Simon y miles de otros miembros de la diáspora haitiana insisten en la participación de la diáspora en la vida económica, social y política de Haití, es precisamente porque quieren invertir en el bienestar de su país, en un momento en que gran parte del mundo desea mantenerlo en una dependencia de ayuda perpetua, lo que solo perpetúa la pobreza.
Haïti Un Modelo para las Futuras Generaciones
Simon representa un modelo capaz de inspirar esperanza en los más jóvenes haitianos, tanto en Haití como en la diáspora haitiana. Porque este tipo de persona, que ciertamente deja el país por razones que todos conocemos, pero que sigue reconociendo que el país sigue habitándolos a través de sus acciones y actitudes, es un prototipo raro que el país tiene sed de ver duplicado para su propio bienestar. Es una manera de admitir que un haitiano consciente de su haitianidad es un cuerpo vivo que se erige contra todo tipo de declaraciones que erróneamente atestiguan la muerte de Haití. Y donde sea que un haitiano consciente resida, permanece como un faro encendido contra la profunda oscuridad que se ha arrojado sobre su país.